El impuesto a los billetes de avión se aplicará a todos los vuelos que partan de Francia o de otros 14 países. Se utilizará para financiar la compra de medicamentos para países en desarrollo. Hablamos mucho de ello desde el punto de vista de la salud y las ayudas al tercer mundo, pero sorprende que no hablemos de ello desde el punto de vista ecológico ya que esto penaliza al avión que es una gran fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. y que se desarrolla de forma inquietante.