Finalmente, hay dos tipos principales de biocombustibles, dependiendo de si pasan por refinerías industriales o si pueden movilizarse más a mano.
Los biocombustibles industriales ya forman parte de productos agrícolas estratégicos, y para los cuales se están discutiendo acuerdos internacionales. El temor de los productores franceses es que la UE, en negociaciones con el MERCOSUR, prefiera otorgar derechos de importación a Brasil, que produce 29 euros por hectolitro de etanol frente a un precio de costo francés estimado actualmente en 50 euros. y que sólo pueden disminuir gradualmente (de ahí la importancia de la exención fiscal). La situación es mejor para las semillas oleaginosas, cuyo equipo industrial ya instalado no se utiliza a plena capacidad. El tema principal hoy es la creación de nuevos establecimientos de etanol (ver Al n ° 71)
Los combustibles "artesanales" ahora pueden ser utilizados por la agricultura, los tractores y diversas instalaciones. La apuesta podría ser, además de este desarrollo "en el campo", crear mercados en los otros sectores de la economía; pero que estos nuevos productores de energía que son los agricultores tengan un uso directo de ella, es de todos modos la posibilidad de una ventaja económica nada despreciable, para una profesión precisamente planteada a la preocupación del futuro.
Fuente: AIMVER - Info n ° 75 - Diciembre de 2004 / Enero de 2005