Diez amas de casa organizaron su uso compartido del coche para trabajar en Luxemburgo. Una compañía de autobuses asigna a la "competencia desleal".
Es decir, diez amas de casa que organizan un sistema de coche compartido para viajar cinco días a la semana desde su casa en Moselle, hasta su lugar de trabajo, hasta los edificios que albergan las instituciones europeas en Luxemburgo. O una empresa de transporte público francesa que opera una línea en la misma ruta. Si el mundo cambiara, veríamos dos ejemplos relevantes de la lucha contra la saturación del eje vial Metz-Luxemburgo. Incluso podríamos aplaudir las iniciativas mínimas pero saludables en la lucha contra el efecto invernadero (194 microgramos de ozono por m3 de aire medidos en Thionville el 28 de junio y 195 cinco días antes; el umbral de información poblacional se fija en 180 microgramos / m3). Pero el mundo no gira bien.
La prueba ? La empresa de transporte acusa a diez damas de "competencia desleal" y las asigna al Tribunal Supremo (TGI) de Briey (Meurthe y Mosela).