La factura energética de Francia "saltó" en 2004 en un 24,1%. Ahora se sitúa en 28,3 millones de euros, tras un aumento del 5,4% en 2003 anunciado el martes 26 de abril por el ministro de Industria, Patrick Devedjian, en rueda de prensa. Esta factura energética representa el 1,8% del producto interior bruto (PIB), "que se mantiene claramente por detrás del 5% conocido a principios de los 1980", sin embargo subrayó el ministro. Un aumento de la factura que "se debe principalmente al de los precios internacionales de los combustibles fósiles, pero también en menor medida al aumento de las importaciones en volumen".