Andre escribió:
Las manifestaciones pacíficas también dan un nivel de insatisfacción, es como una huelga o uno hace que el líder sienta que no está de acuerdo con su forma de actuar.
Sin embargo, todas las formas de manifestaciones no son ineficaces, por ejemplo, crear conciencia a través de una representación documental o pública, o mejor aún a través de un boicot, etc. Sus métodos han demostrado su efectividad ... pero esto sigue siendo efectivo solo si no hay cuestionamiento del sistema.
En cuanto a las "revoluciones", los intereses son tan inmensos que todos los pequeños grupos de opositores son rápidamente infiltrados por entidades que se convierten en su objetivo final.
Puse "revolución" entre comillas, porque la mayoría de las revoluciones contemporáneas ni siquiera son hechas por el pueblo, sino por entidades económicas y militares que buscan eliminar a los líderes "no alineados".
Si trato de entender en este archivo, usted dice que, sean cuales sean las acciones, el tipo de gobiernos que no hay nada que hacer es mirar.
¡No, al contrario! La primera fase de la acción es
la reflexión.
Es en este punto que se juega todo, ¿cómo es posible construir una casa, si uno no tiene un plan o al menos un diagrama mental?
Falta de una estrategia efectiva = correr hacia su pérdida.
Excepto para la mayoría de los "ciudadanos", la reflexión es la gran falta del proceso, pero es la base misma de la democracia.
Es una fase crítica, porque induce a un cuestionamiento de los prejuicios y de su "marco de referencia", es por ello que muchas personas terminan evitándola.
Creo que todos y cada uno tiene un pequeño papel que desempeñar en este tablero de ajedrez e involuntariamente, o por conveniencia, participamos en el crecimiento de esta mafia invisible y legal, que controla a todos los países.
Usted ha entendido todo, de hecho es a través de una multitud de actos pequeños y bastante insignificantes que estamos construyendo y perpetuando el sistema actual.
En verdad, el cambio de paradigma no será por derramamiento de sangre, sino por
renuncia de cada uno al sistema actual, la renuncia que multiplicada por el número de "penitentes" acabará con el sistema.
La fortaleza del sistema económico es también su gran debilidad:
Es decir, la adhesión tácita de los consumidores, sin esta adhesión, el sistema evoluciona hacia lo que queremos que se vea *.
* Por eso es necesario hacer un esfuerzo constante de reflexión, de lo contrario cualquier cambio será una ilusión.
"La ingeniería a veces consiste en saber cuándo parar" Charles De Gaulle.