La Unión Europea (y por corolario su moneda, el Euro) es una consecuencia del fenómeno de
coalescencia económica.
Cuando los flujos de energía que cruzan las naciones termoindustriales aumentan, ésta se aglomera entre ellos para formar una unidad que hace posible maximizar la disipación de energía.
Así que pasamos por la CECA (Comunidad Europea del Carbón y del Acero) en 1951 cuyo propósito era citar:
“Brindar un apoyo masivo a las industrias europeas del carbón y el acero para permitirles modernizarse, optimizar su producción y reducir sus costos, mientras se encargan de mejorar las condiciones de vida de sus empleados y mejorarlos a casos de despido "(O más claramente:
crecer).
https://fr.wikipedia.org/wiki/Communaut%C3%A9_europ%C3%A9enne_du_charbon_et_de_l%27acier... Para llegar a la Unión Europea a sus 28 estados miembros y su moneda común.
Los que predicen el fin de la moneda común no se equivocan, pero como con todas las predicciones, debemos tener en cuenta un conjunto de parámetros, uno de los cuales, al menos, parece ser sistemáticamente eludido por nuestros economistas:
energía.
Es la abundancia de energía lo que ha permitido la construcción de la Unión Europea y, naturalmente, es la caída en el suministro de lo que nos llevará a una descomposición de esta.
La tendencia política hacia una salida del euro, o incluso de Europa, ya no se puede demostrar, y esta tendencia ha sido cada vez más audible desde la última crisis del petróleo (2005).
Por lo tanto, debemos observar un desmantelamiento parcial de la UE a la llegada del cuarto choque petrolero, es decir en 4/5 años, difícil de predecir el estado de la UE en este horizonte, pero probablemente una reorganización de los acuerdos entre Estados miembros y el retorno a las monedas nacionales para el comercio diario.
"La ingeniería a veces consiste en saber cuándo parar" Charles De Gaulle.