Un artículo dedicado a él en Le Parisien:
Beaujolais invadido por chinches americanas
Sin embargo, este insecto volador, que puede medir hasta dos centímetros, es inofensivo para los humanos.
El otoño lleva consigo su procesión de insectos raros. Después de los "errores diabólicos", observados en París, en los suburbios y en varios departamentos, se detectaron errores estadounidenses en el lado de Beaujolais según Le Progrès.
Este insecto de América del Norte, que puede medir hasta dos centímetros y es de color marrón rojizo, ha sido visto por muchos habitantes de Loire y Saône-et-Loire. "Hay en todas partes, en Cercié, Lantignié, Régnié-Durette ... Tenemos muchas", testificó uno de ellos.
Atacan las coníferas
Detectado en Francia por primera vez en 2005, fue en Córcega, la llamada chincheta "pino" es perfectamente inofensiva para humanos y animales: no muerde y no propaga enfermedades, a diferencia de las feroces chinches de cama. De septiembre a noviembre, estas chinches con patas largas y antenas buscan refugio para pasar el invierno y, a veces, se apresuran en masa a las casas.
Sin embargo, el llamado Leptoglossus occidentalis puede tener un impacto negativo en su entorno natural, especialmente en las coníferas. "Se alimenta de las semillas en los conos, pinchándolas desde su tribuna para succionar las reservas de lípidos y proteínas", explicó en 2009 una revisión del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA).
Advertencia, sin embargo, para aquellos que deseen deshacerse de él. Es muy posible expulsarlos a mano o con una aspiradora. Solo, advierte INRA, "al igual que muchas otras chinches, su perturbación repentina provoca la emisión de un olor desagradable ...".
Inofensivo para los humanos pero cuyo impacto es negativo en las coníferas, lo que probablemente explica su presencia en Beaujolais, donde el abeto y el abeto Douglas son muy numerosos.
La lista de especies invasoras comienza a crecer seriamente, el mosquito tigre (¡que no debe cruzar la frontera!), El avispón asiático, los gusanos, la tortuga de Florida, las algas marinas Caulerpa taxifolia ¡y yo paso!
¿Los tienes en casa?