Sen-no-sen escribió:...
La energía no puede decaer debido al primer principio de la termoeléctrica, sin embargo, la caída de los combustibles fósiles es inevitable y deberíamos (probablemente ya estemos allí) sufrir una cuarta crisis del petróleo.
Es por esto que los "ecologistas", "los verdes" y otros, antes marginales, ahora encuentran un eco favorable en los medios de comunicación y en las medidas políticas transnacionales: porque debemos hacer rápidamente una transición energética (y por extensión económica) a asegurar la supervivencia del sistema.
Tenemos reservas para más tiempo del que necesitamos. Y cuando no hay más, encontramos nuevos depósitos, o los extraemos más profundamente. La fusión ya será algo común mucho antes de que se acabe el petróleo o el gas.
Es en este punto donde se comete un error de análisis: los ecologistas no son viles reaccionarios que sumergirán a nuestra sociedad en el caos, no son en realidad agentes de los sistemas que promoverán el mantenimiento del modelo actual.
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Los hay, y son muy activos, también cité a 3 recientemente, que se expresaron en su publicación, que quieren el abandono de la maquinaria agrícola para la vuelta al trabajo muscular del hombre y los animales en la agricultura.
Y con los demás es peor, porque piensan mal: toman al pie de la letra todo lo que les da el catastrofismo ambiental y creen que por ser sinceros, tendrían razón. Sin querer abandonar la maquinaria agrícola para la vuelta al trabajo muscular del hombre y los animales en la agricultura, las medidas que recomiendan volverían a lo mismo. La sinceridad nunca ha sido garante de lo que contiene.
Evidentemente, el "sistema" actual puede mejorarse. Y ha ido mejorando durante siglos. Está claro que hay puntos débiles y cosas por corregir, pero hay que hacerlo sin empeorar. Es la negación del progreso pasado lo que hace al ecologista básico: se ha vuelto incapaz de medir las ventajas contra las desventajas, y no solo está dispuesto a sacrificar las ventajas adquiridas para eliminar las desventajas, un remedio peor que el mal, sino que todavía por hacer sobre la simple suposición de predicciones peligrosas del futuro, como el calentamiento catastrófico cuando los modelos climáticos hacen predicciones falsas y no convergen. Claramente ya no estamos en lo racional.