PARÍS - Desde el miércoles, ya no deberíamos encontrar bombillas incandescentes con una potencia mayor o igual a 100 W en el comercio, de acuerdo con el programa de retirada en Francia de este tipo de lámparas que gradualmente deben dar paso a bombillas de bajo consumo.
Para finales de 2012, las bombillas de filamento habrán vivido: la eliminación de lámparas de más de 75 W está prevista para fin de año, las de 60 W el 30 de junio de 2010, las de 40 W el 31 de agosto de 2011 y las de 25 W el 31 de diciembre de 2012.
En octubre de 2008 se firmó un acuerdo que estipula este calendario de retiros entre el Ministerio de Ecología, las federaciones de comercio, la organización ecológica Recylum, EdF y Ademe.
La Agencia de Medio Ambiente y Administración de Energía estima que reemplazar las bombillas incandescentes con lámparas de bajo consumo permitiría a Francia ahorrar 6 teravatios-hora de consumo de electricidad para 2016, o el equivalente al doble del consumo anual de electricidad de los habitantes de París.
La iluminación en el sector residencial representa el 9% de la factura de electricidad de los hogares franceses: cada uno tiene 22 lámparas, compra 3 por año y consume alrededor de 350 kWh por año para su iluminación.
De cinco a ocho veces más caras de comprar, las lámparas de baja energía (LBC) consumen de cuatro a cinco veces menos energía que las bombillas de filamento y duran de 6 a 10 veces más (aproximadamente 8.000 horas).
Sin embargo, a diferencia de las bombillas convencionales, que deben tirarse a la basura ordinaria, las LMA deben recogerse en los contenedores disponibles en los revendedores porque contienen mercurio (en promedio 3 mg por bombilla). Esto es para evitar emisiones nocivas para el medio ambiente.
Además, los LBC son 93% reciclables, dice Ademe.
http://www.lexpress.fr/actualites/1/deb ... 70908.html