Sr. Paul Wolfowitz
como el décimo presidente del Grupo del Banco Mundial ... desde el 31 de marzo de 2005.
Anteriormente, el Sr. Wolfowitz fue el jefe de la Oficina de Planificación de Políticas del Departamento de Estado de los Estados Unidos durante 2 años ...
De 2001 a 2005, como subsecretario de Estado de Defensa bajo el presidente George W. Bush, el Sr. Wolfowitz fue, entre otras cosas, responsable de supervisar el proceso presupuestario y el desarrollo de políticas para responder a los ataques terroristas. 11 de septiembre de 2001.
**** Paul Wolfowitz, ex número 2 del Pentágono
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"Durante el año pasado, las posiciones de los neoconservadores en la administración, quienes dieron forma a la respuesta estadounidense a los ataques del 11 de septiembre, se han reducido y su influencia se ha debilitado". Este artículo se refiere a la partida de algunos de los administradores neoconservadores más prominentes de posiciones clave para la definición de orientaciones políticas. Algunos se fueron en desgracia, otros dejaron sus puestos para otros nombramientos decididos por Bush. Quizás el más interesante de estos cambios de carrera es el de Paul Wolfowitz, Secretario de Estado de Defensa, quien fue ascendido a Presidente del Banco Mundial por el papel que desempeñó durante la guerra en Irak.
Desde el primer día, todos los vicepresidentes, directores y empleados del Banco Mundial estaban preocupados por su reputación como "sumo sacerdote de halcones" o "volcanes", apodos dados al grupo de asesores políticos de Bush, todos estrechamente vinculados entre sí, los arquitectos de la guerra en Iraq y la fuerza ideológica impulsora detrás de la decisión de invadir Iraq. También cuestionaron su forma arrogante de ignorar todas las dudas que rodean esta guerra. Recordaron sus predicciones prometedoras, sus predicciones de que los iraquíes darían la bienvenida a los soldados estadounidenses como libertadores, con los brazos abiertos, y su descarado rechazo a las advertencias de Eric Shimseki, ex jefe de gabinete de los Estados Unidos, quien anunció que Estados Unidos tendría que enviar varios cientos de miles de soldados a Irak (y se vio obligado a renunciar por atreverse a dar su opinión experta). Recordaron su afirmación de que "los ingresos petroleros iraquíes en los próximos dos o tres años traerían entre $ 50 mil millones y $ 100 mil millones, lo que pagaría la reconstrucción del país y más". Pero, para ser honesto, todos querían darle el beneficio de la duda a pesar del profundo caso de conciencia contra el que luchan: trabajar para un hombre que es moral y políticamente responsable de una guerra horrible. quienes derramaron la sangre de miles de víctimas inocentes en Iraq.
Ahora la luna de miel parece haber terminado. 
Dado el costo de la guerra en Irak, cada vez es más claro que las predicciones de Wolfowitz son, en el mejor de los casos, una broma que raya en el ridículo o, en el peor, mentiras intencionales. Cuando el asesor económico de la Casa Blanca, Lawrence Lindsay, estimó (en septiembre de 2002) el costo de la guerra de Irak a un costo mayor de $ 00 mil millones a $ 200 mil millones, la administración rechazó su análisis, "seguramente muy muy alto "según ella, y lo despidió rápidamente (otra persona que perdió su trabajo porque lo había ejercido con una verdadera conciencia profesional). Ahora parece que incluso sus figuras estaban muy por debajo de la realidad. Según Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia y ganador del Premio Nobel de economía, y Linda Blimes, experta presupuestaria en Harvard, la guerra en Irak probablemente costará más de 2 billones de dólares. La revista American Conservative informa: "Lo cierto es que, antes de ser nombrado jefe del Banco Mundial, alguien debería haber recordado que Paul Wolfowitz esperaba que Iraq financiara operación de reconstrucción en sí. La gente normal, en circunstancias normales, habría sido despedida, ¡pero no "Wolfie"!
Sin embargo, incluso con esta oscura historia en mente, temen que probablemente tenga un impacto en su capacidad para satisfacer las necesidades de sus clientes internacionales y cumplir su misión de abordar la pobreza mundial. , El personal del Banco Mundial enfrenta preocupaciones aún más inmediatas. Lo que todos perciben más fácilmente es la creciente división entre Wolfowitz y su grupo de asesores cercanos y el personal en general. Este problema se manifiesta en diferentes niveles.
En los últimos meses, ha habido un éxodo masivo de los mejores talentos del Banco Mundial. El oficial superior de ética del Banco Mundial se ha ido. También en la lista de salidas se encuentran el Vicepresidente para Asia Oriental y el Pacífico, el Asesor Jurídico Jefe, el Vicepresidente para el Desarrollo Ambiental y Socialmente Sostenible, el Director de Recursos Humanos en el Banco, el Director de Integridad Internacional (que controla la corrupción interna y externa) y el jefe del grupo de Soluciones de Información.
Steve Clemons dijo en el Washington Note que: "Parece que Wolfowitz está tratando de ahuyentar a los equipos más talentosos del banco y la moral está cayendo". Se va mucha gente buena ".
¿Qué pudo haber hecho Wolfowitz para desencadenar esta inquietante ola de sentimientos negativos?
El nombró Kevin kellems, ex director de comunicaciones y portavoz de Vicepresidente Cheney, en el puesto recientemente creado de Director de Estrategia de Comunicaciones, además de su puesto como Asesor del Presidente, dejando de lado al Vicepresidente de Comunicación, Asuntos Externos y Relaciones de las Naciones Unidas del Banco. Si bien uno podría cuestionar la capacidad profesional de Kellem y recordar su posición anterior y la información errónea que surgió de la oficina de Cheney año tras año, la primera dificultad para el personal del Banco Mundial proviene del hecho de que él fue impuesto tras un golpe de estado por el presidente Wolfowitz.
Wolfowitz, de hecho, impuso un nombramiento político a nivel gerencial, algo bastante raro, en particular porque los puestos gerenciales son más bajos en la jerarquía administrativa y se llenan tradicionalmente siguiendo un proceso de selección transparente y transparente. basado en el mérito, no por elección política.
Otro ejemplo escandaloso de un golpe presidencial es el nombramiento de la nueva zarina anticorrupción del Banco, Suzanne Rich Folsom, como la nueva directora de "integridad institucional". Ser catapultado de esta manera llevó a Alison Cave, la valiente y muy respetada presidenta de la Asociación de Personal del Banco, a enviar una carta abierta de protesta a todo el personal. La Sra. Rich, esposa de un poderoso líder republicano y ella misma una poderosa cabildera republicana, también fue nombrada desafiando un proceso de competencia transparente y abierto. Ella también lleva el título de "Asesor del Presidente". Un conflicto de intereses obvio, o nunca puede haberlo.
Otro ejemplo es el nombramiento para el puesto de asesor del presidente de Karl Jackson, amigo de Wolfowitz desde hace mucho tiempo, a quien ha conocido en la Universidad Johns Hopkins y en el gobierno, y que aparentemente administró la cartera de actividades de la Société Financière Internationale, la rama de apoyo del sector privado del Banco.
Pero quizás el ejemplo más impactante del compinche de Wolfowitz, y su total desprecio por los principios de la institución de la que fue acusado, y mucho menos las manifestaciones obvias de conflictos de intereses, implica papel cada vez más importante dado a su principal asesor, Robin Cleveland. Cleveland abandonó la administración Bush en circunstancias difíciles después de que su intento de usar sus conexiones para llevar a un miembro de la familia a un gran negocio de armas quedó expuesto mientras negociaba con la compañía. emprendió un contrato en nombre del gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, incluso eso no parece haber empañado su imagen en la libreta de direcciones neoconservadora, todos están de acuerdo en que en realidad es la Sra. Cleveland quien dirige el Banco Mundial hoy.
Todos estos ejemplos solo alimentan las crecientes dudas del personal del Banco sobre la gestión de Wolfowitz. Un ejecutivo habla de "descaro absoluto". Otro empleado del Banco, un ex miembro de la casa, indica que “la lucha contra la pobreza generalizada es sobre todo una causa moral; Si perdemos esta base moral, desdeñando la transparencia, la competencia y la integridad dentro de nuestra institución, no queda nada más. "
Otros dicen que él nombra mercenarios políticos para puestos que deberían ser ocupados por profesionales altamente calificados, después de un proceso competitivo y transparente. Los ejecutivos del Banco Mundial ven a Wolfowitz alejarse de los altos funcionarios profesionales del Banco y confían, en cambio, en un grupo de políticos, fanáticos e ideólogos. La confusión y la preocupación actual del personal del Banco sobre la gestión de esta institución internacional aparece más claramente a través de los resultados de la encuesta realizada por la propia institución entre su personal, y que se hizo pública la semana pasada. solamente. A la pregunta: "¿Tiene una buena comprensión de la dirección en la que la administración del Banco Mundial dirige la institución? », Solo el 48% de los encuestados respondieron favorablemente, frente al 67% de las respuestas positivas en la encuesta anterior realizada en 2003.
Hoy nadie compara a Wolfowitz con uno de los ex presidentes del Banco. Todos dicen que están formando su grupo de apoyo en los niveles más altos de la institución, confirmando sus temores más terribles de que la agenda de la administración Bush se impondrá a la primera agencia. desarrollo del mundo. Mientras tanto, la Junta de Gobernadores, que representa a los 184 países miembros del Banco Mundial, permanece sorprendentemente silenciosa. Qué pena !*
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Escrito por:
Mohamed Hakki Un ex miembro del personal del Banco Mundial. Este artículo apareció originalmente en Al-Ahram.
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En caso de reproducción de la fuente:
URL: http://www.cadtm.org
fuente: www.counterpunch.org, Marzo de 3 2006
Traducción: Aurélie Vitry (CADTM Orléans)
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