Hubo un tiempo en que Israel podía presentarse con orgullo como "la luz de las Naciones" en tecnologías ecológicas. Desde la década de 50, los calentadores solares de agua que dibujan el horizonte urbano de Israel no podían escapar de los visitantes. Las regulaciones ya requerían el uso de estos dispositivos en la mayoría de los edificios residenciales, aliviando así la dependencia del país de los combustibles fósiles.
La innovación solar israelí no se detuvo allí, y muchos proyectos de investigación florecieron en el Instituto Weizmann o en la Universidad del Negev, en particular.
Sin embargo, mientras la mayoría de las naciones industrializadas se arman con leyes para hacer el mejor uso de los recursos renovables, Israel permite que sus industriales y empresarios lo hagan sin legislar demasiado. Los países europeos han adoptado esencialmente medidas para satisfacer al menos el 15% de sus necesidades energéticas a través de tecnologías no contaminantes.
Alemania, una figura líder en ecología, incluso aprobó una ley para instalar 100,000 paneles fotovoltaicos en techos. En Israel, los textos legales informativos y fiscalmente ventajosos favorecerían las tecnologías domésticas, en particular los gigantes como Solel o las nuevas empresas prometedoras como Genova.
http://www.israelvalley.com/news/2006/0 ... et-reforme