El gran ciclo del carbono, en el que entra el carbono orgánico del suelo (COS)
tener en cuenta el ciclo del carbono en el suelo, pero también en la vegetación, el océano y
La atmósfera (Figura 1). El contenido de COS se estima en alrededor de 1 PgC entre 500
y 1 metro de profundidad. Esto representa más carbono de lo que es actualmente
contenido en la atmósfera (aproximadamente 800 PgC) y en la vegetación terrestre (500
PgC) combinado (FAO e ITPS, 2015) (Ver sección 3.1 para más información sobre
Reservas de COS). Esta cantidad fenomenal de COS no es estática, sino que evoluciona
continuamente a través de ciclos entre las diferentes reservas de carbono, bajo
varias formas moleculares (Kane, 2015).
Dióxido de carbono (CO2
) y metano (CH4
) son los principales gases atmosféricos
que contiene carbono En el suelo, organismos autótrofos (principalmente
plantas), así como microbios foto y quimiotróficos sintetizan CO2
de la atmósfera y así producir material orgánico. El material
orgánico muerto (principalmente en forma de residuos vegetales o exudados) es
incorporado al suelo a través de la fauna del suelo. A través de la transformación de
material orgánico por microorganismos heterotróficos, carbono adicional
Está integrado en el suelo. Este proceso de transformación de material orgánico resulta en
una compleja mezcla biogeoquímica de compuestos de la basura vegetal y
productos de descomposición microbiana a diferentes grados de descomposición (Von
Lützow et al., 2006; Paul, 2014). Estos productos se pueden combinar con minerales de
suelo o bloqueado dentro de los agregados, lo que permite que COS persista en el suelo
durante decenas, cientos, incluso miles de años (Schmidt et al., 2011).
Cuando la materia orgánica del suelo (MOS) se descompone (o mineraliza) por
microorganismos, CO2
se emite de vuelta a la atmósfera. Exudados de la raíz
como el ácido oxálico, que libera compuestos orgánicos de combinaciones
Los minerales protectores también pueden causar pérdidas de carbono (Keiluweit et al.,
2015). Finalmente, parte del carbono del suelo también se exporta a ríos y
océanos en forma de carbono orgánico disuelto (DOC) o en material de erosión.
http://www.fao.org/3/b-i6937f.pdf