Obamot escribió: ...
¿Quizás deberíamos hablar sobre los ARGUMENTOS CLAVE para cambiar el paradigma?
¡Decir ah! la
Paradigma, esta palabra nueva, grande y hermosa (en la moda) que sugiere que detrás de esta palabra está la explicación y la causa de nuestros males, y la receta mágica para curar las deficiencias y las desviaciones antrópicas.
El Paradigma, que debe cambiarse, es en cierto modo la regla del juego (de las sociedades humanas) que ciertos hombres han fijado para que, al parecer, las sociedades humanas funcionen "correctamente". Sin embargo, hoy notamos que este paradigma es más bien el conjunto de reglas que permiten a algunos apoderarse de poderes, riquezas, comodidades y otras ventajas, que favorecen a una pequeña minoría en detrimento de una gran mayoría de seres humanos. .
Es difícil imaginar que aquellos que se benefician de este Paradigma, que también son quienes lo definen (cuando se fusionan Poder y Ventajas), aceptan hacer el esfuerzo de cambiar este paradigma que les ofrece tantas ventajas; ¡un poco como pedirle a los tramposos de póker que cambien las reglas para detener su comportamiento y trampas!
Si aceptan, primero podemos dudar de su sinceridad, y luego hay una fuerte razón para creer que las nuevas reglas definidas estarán plagadas de lagunas para permitirles disfrutar de las ventajas que tenían ...
No es el paradigma lo que debe cambiarse, son los hombres, y más exactamente ciertos hombres, y aún más exactamente lo que ciertos hombres tienen en sus cabezas y lo que los empuja a querer dominar, tomar, robar, comer, más allá de la razón hasta el punto de alterar el equilibrio de toda la familia humana de la que forman parte y alterar el funcionamiento de la sociedad en la que viven.
Todas estas son palabras, ilusiones, como cuando decimos "debemos cambiar el paradigma" ... y una vez dicho todo esto, deben tener la franqueza para designar a estos "ciertos hombres" que parecen carentes de sentido común. y la empatía, la razón, los que se atiborran, los que engañan, los que optan por destruir las sociedades humanas en cuanto les aporta un interés o una ventaja, por pequeña que sea.
Echemos un vistazo al pasado, tenga en cuenta todos estos casos (aunque solo sea en Francia) donde los hombres de poder (financieros, políticos, económicos) han engañado, mentido, robado, destruido y continúan haciéndolo por su pequeño interés personal. Solo en los últimos años, se está cuestionando la cantidad de asuntos político-financieros que han llegado a los titulares de los medios; sin olvidar estos grupos de presión, corporaciones y otras redes que se crean en opacidad para imponer sus intereses nocivos para el resto de los hombres, mortales para toda la sociedad.
No es el paradigma lo que debe cambiarse, es el comportamiento de ciertos hombres. Ahí está la clave, en mi opinión.