Hungría se mueve a la biomasa

 La central de Pécs, al sur de Hungría, está abandonando gradualmente el carbón, que es muy contaminante, en favor de la madera. Desde agosto de 2004, una de las cuatro calderas de la planta se ha alimentado con leña, las otras siguen quemando gas y carbón. La caldera de leña es una unidad de cogeneración que calienta gran parte de esta ciudad de 170.000 habitantes, suministra vapor a 22 grandes empresas y proporciona 50 megavatios de energía eléctrica de los 180 de la planta. La caldera de carbón debe apagarse permanentemente en primavera. La ganancia en la calidad de las emisiones a la atmósfera será muy significativa. Además, esta conversión también responde a la preocupación por encontrar nuevas fuentes de energía en un momento en que las minas locales están cerrando. Pero la biomasa no significa necesariamente el fin de las amenazas al medio ambiente. Una caldera arde mucho y los ambientalistas locales están preocupados por los bosques húngaros. La solución sería plantar árboles en terrenos no utilizados, ya que la Unión Europea ha restringido la producción agrícola de sus miembros. O para quemar un cereal, Elymus elongata, desarrollado por un instituto de investigación húngaro.

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 Liberation, 08 de enero de 2005 (resumen)  Antoine Blouet http://www.enviro2b.com/

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