Los analistas están analizando el deterioro de la situación financiera de la isla. Algunos los ven como señales de advertencia de una gran crisis que podría extenderse.
¿Se está gestando una crisis financiera internacional en medio del Atlántico Norte? Esto es lo que temen los mercados mundiales cuando el banco central de Reykjavik acaba de subir, la semana pasada, su principal tasa clave, llevándola al 11,75%. Una medida lejos de ser anecdótica para los analistas que siguen la situación de la pequeña isla de 300 habitantes como si se tratara de un gran mercado. De hecho, están tratando de averiguar si esto es solo un epifenómeno o el presagio de una gran crisis en el sistema financiero internacional.