A partir del 1 de enero, los camiones de más de 12 toneladas que viajen en Alemania deberán pagar un impuesto de entre 9 y 14 céntimos por kilómetro. Los transmisores, denominados OBU (On Board Unit), acoplados a los camiones, permitirán que un vehículo pesado sea monitoreado por satélite y así facturar automáticamente su peaje. Este nuevo sistema ultramoderno, gestionado por Toll Collect, el consorcio franco-alemán que agrupa a Daimler Benz (45%), Deutsche Telekom (45%) y Cofiroute (10%), finalmente se pondrá en marcha tras 16 meses de retraso. Las empresas de transporte esperan una gran interrupción el 2 de enero. Los infractores están sujetos a multas de hasta 20.000 euros.
Le Figaro, 31 de diciembre de 2004 (resumen) Antoine Blouet http://www.enviro2b.com/