Primera medición directa de la temperatura de una burbuja de cavitación

La sonoluminiscencia, el fenómeno por el cual las burbujas de aire atrapadas en un líquido emiten un destello de luz bajo la acción de ondas acústicas, ha sido descrita por los científicos durante mucho tiempo. Pero sus mecanismos aún no se conocen bien.

David Flannigan y Kenneth Suslick, de la Universidad de Illinois en Urbana Champaign, dieron otro paso en la comprensión del proceso al crear con éxito una sola burbuja de argón en una solución de ácido sulfúrico. Bajo la acción de ondas sonoras de frecuencias superiores a 18000 ciclos por segundo, la burbuja primero se expandió antes de alcanzar sus límites y luego colapsó rápidamente. Es durante este último paso que observamos la emisión de luz. Gracias a su trabajo, los dos investigadores lograron obtener un espectro 3000 veces más brillante que los experimentos anteriores. Esto les permitió hacer un análisis más detallado del evento. Según sus mediciones, la temperatura local alcanzó los 15000 Kelvin, que es varias veces la temperatura en la superficie del Sol. Lo más notable, sin embargo, fue la detección de átomos de oxígeno y argón ionizados altamente energéticos durante el experimento.

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Un resultado que las reacciones químicas y térmicas tradicionales no son suficientes para explicar y que los autores de la investigación, por tanto, atribuyen a la colisión de átomos con electrones e iones de muy altas energías en forma de plasma muy caliente formado en el núcleo del burbuja. De confirmarse estos datos, constituirían la primera detección directa de un plasma asociado a sonoluminiscencia.

NYT 15 / 03 / 04 (pequeñas burbujas implosionan con
el calor de una estrella) http://www.nytimes.com/2005/03/15/science/15soni.html

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