Por Guennadi Evstafiev, general retirado del servicio de inteligencia exterior - RIA Novosti.
Las autoridades iraníes y los representantes de la élite iraní están transfiriendo apresuradamente sus depósitos de los bancos europeos a bancos en Asia y, por supuesto, en Suiza, donde, por regla general, no se tienen en cuenta las sanciones. Son varios miles de millones de dólares.
Muchos lo ven como una de las etapas preliminares de la movilización de Teherán ante un posible conflicto armado con Estados Unidos y sus aliados, si el intento de resolver la situación en torno al programa nuclear iraní no logra nada. Los iraníes probablemente recuerden sus propias lecciones y la triste experiencia de Irak, un país vecino atacado por la coalición estadounidense también con el falso pretexto de "ocultar a la comunidad mundial reservas de armas de destrucción masiva".
A pesar de la disimilitud de los regímenes y el potencial político y económico de estos dos estados, el escenario desarrollado en Washington contra Irán recuerda extrañamente al planeado para Irak. Sin embargo, hay indicios de que los estrategas estadounidenses se sienten inseguros después de los reveses en Irak, lo que significa que resolver el problema por medios diplomáticos tiene una oportunidad adicional.