La degradación del medio ambiente, vinculada en particular al cambio climático, subraya la urgencia de reducir seriamente el consumo de energía per cápita. Las soluciones existen; se refieren al hábitat, el transporte, la vida cotidiana ... Y esto, para cada uno de nosotros
¿Conoce su "huella ecológica"? ¿El “peso” ambiental de tu existencia terrenal? ¿Los estigmas que indirectamente infliges al planeta? Al evaluar los estilos de vida y el consumo individual, una prueba (1), desarrollada por varias ONG, incluida WWF Francia, permite estimar la cantidad de energía, tierra y agua necesarias para producir esta que consumimos y absorbemos lo que tiramos. La huella ecológica de Francia se ha ampliado en un 48% en cuarenta años, mientras que su población solo ha aumentado en un 27%. Claramente, si cada terrestre viviera como un francés, necesitaríamos tres planetas para satisfacer nuestras necesidades. Elocuente.