¡Sí! la corrupción está tan generalizada que fue engañado por sus servicios secretos y ya no controla mucho.
A principios de marzo de 2022, menos de dos semanas después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, ya no cabía ninguna duda: en lugar de una entrada triunfal en Kyiv, ante los vítores de sus habitantes, el glorioso ejército de Putin fue derrotado, sufriendo numerosas bajas. La sombra de la guerra en Afganistán (1979-1989) comenzó a cernirse sobre la "operación militar especial", con rumores de que Vladimir Putin, un "embriagador" profesional, se había "emborrachado".
En vista de la humillación, muchas cabezas estaban obligadas a rodar. Lógicamente, Putin debería haber atacado primero a Alexander Bortnikov, director del FSB, el Servicio Federal de Seguridad, y a Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad, quienes, según un libro de próxima publicación, los habría convencido para favorecer una solución militar en Ucrania. Putin debería haberse desquitado con el ministro de Defensa Sergei Shoigu y el jefe de Estado Mayor Valeri Guerassimov, quienes lo tranquilizaron alardeando de “la gran experiencia” de las tropas rusas.
Sin embargo, castigarlos, por ejemplo y en público, podría haber resultado contraproducente y constituir una admisión de fracaso, cuando oficialmente Rusia no se había desviado ni un ápice de su plan en Ucrania. Y luego, Bortnikov, Patrushev, Shoigu y Guerassimov sin duda se declararon "no culpables" alegando que ellos también habían sido engañados por los informes proporcionados por los servicios secretos.Informes que describían al ejército ucraniano como no operativo, a Volodymyr Zelensky como un bufón sin material presidencial real, y apostaban por un Occidente desunido y pasivo, como en 2014 tras la anexión de Crimea.
Estos servicios de inteligencia, cabe recordar, están integrados por tres organizaciones principales: una militar, conocida por su nombre de GRU (Main Intelligence Directorate) -puesta bajo el mando del Ministro de Defensa, pero en realidad de Putin-; y dos organizaciones civiles que reportan directamente al Presidente de la Federación Rusa, el SVR, Servicio de Inteligencia Exterior, y el FSB, Servicio Federal de Seguridad, responsable de la contrainteligencia, mencionados anteriormente.
https://www.lejdd.fr/International/guer ... nt-4146961Demasiado orgulloso para detener esta guerra perdida, terminará teniendo que esconderse en una ratonera, este bufón, después de haber destruido por completo la economía de su país.