Remundo escribió:En el mundo del transporte sólo podremos caminar sobre 2 patas: térmica y eléctrica.
Privarse de uno u otro conducirá, en el mejor de los casos, al fracaso, en el peor, a la ruina...
¿Las potencias francesas? Tuvieron su hora de gloria, pero solo hemos tenido vagabundos en la cima del estado desde hace un tiempo...
Las comunicaciones del gobierno se hunden de lleno en el eterno debate de imbéciles que oponen la térmica a la eléctrica, como la Unión Europea que anunció dogmáticamente el fin de los motores térmicos en 2035.
Esta es una pregunta falsa, la verdadera pregunta es:cómo descarbonizar la energía en general, y preferiblemente ser independiente del extranjero? En este juego, los neocombustibles tienen voz y voto.
En primer lugar, una cuestión de vocabulario, si el término utilizado es "descarbonizar", esto lleva a la política que actualmente defienden la mayoría de las instituciones científicas, ONG y gobiernos desde 2015: una auténtica caza de brujas dirigida al exterminio de todas las máquinas térmicas de "termo- civilización industrial", lo más rápido posible para los más entusiasmados o fanáticos...
Hay que saber que en los últimos diez años los alemanes han acuñado un neologismo mucho menos ambiguo: "desfosilizar", que pone de relieve el principal problema: el origen fósil de las energías del carbono.
Y que deja la puerta abierta a las energías de carbono no fósiles, de origen biomasa y puramente sintéticas.
Son estas diferentes variantes de vectores energéticos, incluido también el uso directo de energía eléctrica, el hidrógeno, en las que debemos confiar.
En cuanto a las proporciones y la geopolítica, el debate arrecia...