La reanudación por parte de Irán de actividades de investigación sensibles en el campo nuclear está aumentando las tensiones con los países occidentales, que están hablando de sanciones. Amenaza que no asusta a Teherán. El sábado, en su segunda conferencia de prensa desde que asumió el poder, el ultraconservador presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad ya había reafirmado el derecho de su país a la tecnología nuclear. El domingo, el ministro de Economía iraní fue un poco más allá, evocando claramente las posibles repercusiones de un agravamiento de las tensiones en el mercado petrolero.